La imprenta

Los chinos y los coreanos comenzaron a utilizar un sistema de impresión con tipos móviles fabricados en madera muchos siglos antes de que la imprenta se difunda por Europa.

Recién en el año 1454 el alemán Johannes Gutenberg inventó un sistema de impresión con tipos móviles pero a diferencia de los chinos, éstos eran diseñados en metal.

Antes que surgiera la imprenta en occidente, los escasos libros que existían "eran manuscritos, copias escritas a mano a partir de libros existentes, que podían ser leídos por una pequeña élite. Cada libro tenía el sello distintivo de quien lo escribía y tanto la encuadernación como la tapa y las páginas interiores representaban verdaderas obras de arte.

En el siglo VIII el papel reemplazó al pergamino en el mundo islámico y en Europa se difundió cuando los moros ocuparon la península Ibérica permitiendo la expansión de la imprenta.